Bienvenidos, aquí me presento.
Visitantes sedientos de luz; hambrientos de saber.
Yo, nacido bajo este signo, encomendado a esta misión,
les traigo luz.
AHAU EL ILUMINADOR
Larga vida, dicroicas y la vieja bombita de filamento incandescente.
Todas.
Conecto enchufes en tomas que repongo;
porque los suyos ya no sirven.
AHAU EL ILUMINADOR
Tontos, el espíritu no conoce el kerosén.
La eléctrica es la única posibilidad de iluminación.
Y yo su electricista
tocare sus cables, enmarañare y aislare ideas.
AHAU EL ILUMINADOR
Tarifas varias:
Con llave diferencial y térmica
aprueba de psicosis, esquizofrenia y enfermedades venéreas.
Gran probabilidad de cortos; requiere mantenimiento.
Sin nada, tradicional.
Simple y fácil de entender.
Prohibido sobrecargar la línea.
AHAU EL ILUMINADOR
0-800-TECAGO
(832246)
Los cerebros mutan, niegan y aceptan. Se mueven, contraen, trasladan; ríen, se entristecen, se sobrecargan, relajan y desconcentran. Son el yo y el súper yo; el conciente y el inconciente también (ideas y sueños). Mas no lo son todo. Nosotros somos también el pedazo de carne siamés del intelectual que nuestro cráneo protege. Este siente, se estremece y enferma, el viento, la piel de gallina, el agua; los otros. Y así, de a dos (juntos), mente y cuerpo se encaminan en una bella historia, un amorío tal vez, del cual uno es hijo. Yo soy hijo de padres separados y he aquí las crónicas de una separación espantosa y la historia de un cuerpo que, despechado, dio plena libertad de acción a su deshabitada cavidad ósea.
rapido deme diez
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